Violet King no confía — Epílogo

Su boca devora la mía de nuevo. Juro que solo un toque es suficiente para nosotros, y con la forma en que su lengua está empezando a arrasar mi boca, no lo querría de otra manera. Sus labios recorren mi cuello, dejando pequeñas mordidas a su paso mientras me froto contra su erección.

Su buen ojo se...

Inicia sesión y continúa leyendo