Capítulo 34 Rafael

Me quedé allí, viendo cómo las lágrimas de Julliette fluían, cada una enviando de alguna manera una punzada de culpa por mi garganta. Era como si la hubiera fallado, fallado en protegerla de esta abrumadora carga. Su voz, antes llena de frustración, ahora se había reducido a un susurro quebrado, y n...

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