Capítulo 45

Mientras los oficiales de policía llevaban a Sarah y a su hija esposadas, me encontré de pie en la habitación tenuemente iluminada, con el corazón pesado por emociones encontradas. Raphael, la figura enigmática que había venido a mi rescate, se acercó a mí con una presencia tranquilizadora.

Sus ojo...

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