Capítulo 11: Hablemos

Estaba tan malditamente cansada. Estaba tan deprimida que ya no era Priscilla. Era una especie de zombi gruñón.

—¿Hola? ¿Qué demonios pasó? —preguntó Tommy. Él, uno de mis mejores amigos, está aquí, ¡gracias a Dios!

—Yo... yo solo...

—Dios, cariño... estás realmente estresada por esta situación. ...

Inicia sesión y continúa leyendo