Capítulo 37: Una cita con el pasado

Quiere cenar conmigo... después de lo que pasó en el almacén.

Dios santo... sus besos, sus dedos, sus caricias. Todo sobre él me hace sonreír y suspirar como una idiota.

No puedo dejar de pensar, desapareció y luego volvió para ayudarme y básicamente para excitarme. Me pregunto si ese era su plan,...

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