Capítulo 124 La conciencia culpable de Matilda

El rugido de Keith fue ensordecedor, resonando por toda la casa.

Matilda sintió que sus tímpanos estaban a punto de estallar. Se obligó a mantenerse tranquila, su rostro era una imagen de sorpresa mientras abría los ojos. —¿Qué dijiste? ¡Emmett se escapó! ¿Cómo es posible? ¿No estaba en el Grupo An...

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