Capítulo 25 El dinero ganado con tanto esfuerzo por mi esposo

—¿Pedir prestado?— Hazel no pudo evitar reír—. Ustedes no tienen vergüenza. Están tratando de robar y lo llaman pedir prestado. Si les doy la receta, todos los beneficios serán para ustedes. No existe el pan gratis.

—Está bien, dejemos de hablar de la receta— Matilda cambió rápidamente de tema—. ¿Q...

Inicia sesión y continúa leyendo