Capítulo 22

—Oh, mierda, Tara... Qué ingenuo fui al pensar que ella alguna vez cambiaría o se rendiría. Sigue siendo la misma vieja Tara que solía conocer.

Me sacudo esos pensamientos y subo las escaleras hacia la habitación de Damien. En cuanto entro, veo la expresión de shock y enojo en su rostro. Está de pi...

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