Capítulo 49

Inmediatamente Damien entra, la expresión de Tara se transforma en una amplia sonrisa, actuando como si hubiéramos estado poniéndonos al día. Los ojos de Damien se encuentran con los míos y respiro hondo. Está vestido con una camisa de seda de diseñador y pantalones negros.

—¡Francesca! ¿Cómo estás...

Inicia sesión y continúa leyendo