Capítulo 52

Damien se agacha justo a tiempo y logra esquivar el jarrón. Mis ojos se llenan de ira mientras doy pasos peligrosos hacia él... Parece sorprendido por mi arrebato, pero mantiene su rostro neutral.

—Compórtate, Francesca, ¿qué te pasa?

—¿Qué me pasa? ¿De verdad me preguntas qué me pasa? —En un ataq...

Inicia sesión y continúa leyendo