Capítulo diecinueve

Athena

El hombre misterioso puso su mano sobre mi boca, impidiéndome gritar mientras me arrastraba hacia atrás, apretando fuerte mi estómago. Sigo gritando, pero él aprieta más fuerte mientras sigo intentándolo. Mis manos se mueven—luchando por liberarme.

Pero solo para ser empujada al suelo. Mis ...

Inicia sesión y continúa leyendo