Capítulo veintiuno

Nuestros ojos se abren de par en par antes de que intente levantarme y me golpee la cabeza una vez más. Cierro los ojos al instante mientras me froto el lugar, maldiciendo mentalmente. El agarre de Alex en mi cintura se aprieta, lo que me hace abrir los ojos y mirarlo directamente.

Desvío la mirada...

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