Capítulo treinta y ocho

Comida.

Dos chuletas de cordero recién servidas con puré de papas al lado y una botella de vino tinto. Una vela aromática ha sido encendida—desvaneciendo la oscuridad. Me acerco a la mesa, inhalando el aroma. Mientras lo hago, siento algo frío tocar mi pecho y alrededor de mi cuello; lo que me hace...

Inicia sesión y continúa leyendo