Capítulo 123

Valentín levantó la mirada hacia ella.

—Lo dijiste tú misma, esto es Lisbun, un lugar de ley. ¿Quién puede hacerme algo? Solo pueden entregarme a la ley para ser juzgado. Pero, ¿cómo sabes que no puedo ser rescatado?— Valentín entrecerró los ojos, llenos de arrogancia.

¡Era verdaderamente arrogant...

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