Capítulo 37

Elizabeth se dio la vuelta y vio a Alexander en el suelo.

Él se agarraba el estómago, su rostro se volvía pálido como un fantasma.

Su corazón latía con fuerza mientras corría hacia él y se arrodillaba a su lado, la preocupación marcada en su rostro. —¡Alexander!

Tan pronto como se dio cuenta de q...

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