Capítulo 568

Sin pensarlo dos veces, la puerta del coche se cerró de golpe.

El coche quedó en silencio, y en la tenue luz, Alexander observó a Elizabeth caminar hacia la parada del autobús.

Pronto, ella estaba al teléfono, riendo y charlando.

La mano de Alexander se apretó a su lado, sintiéndose cada vez más ...

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