Capítulo 80

Los dedos de Alexander presionaron con más fuerza, manchando el lápiz labial de Elizabeth.

La tenue luz caía sobre su hermoso rostro. Elizabeth frunció ligeramente el ceño y dejó escapar un suave gemido.

Ese sonido gentil rompió por completo el autocontrol de Alexander.

Bajó la cabeza y la besó c...

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