Capítulo 870

Alexander dejó escapar un gemido ahogado, su respiración particularmente pesada.

Elizabeth podía sentir su palma bajo su cabeza. Su garganta se sentía un poco seca, y apretó la toalla a su alrededor con fuerza, preguntando preocupada:

—¿Estás bien?

—Estoy bien —respondió él con voz firme, aunque ...

Inicia sesión y continúa leyendo