Capítulo 27

—Estamos a unos treinta minutos de casa y no puedo esperar para dormir en una cama por primera vez en meses— dije, deseando ver a mis hijos y mi cama.

—Me lo imagino— dijo ella mientras ponía su mano en mi hombro.

—No, en realidad no puedes— dije tristemente. —Estaba encadenado al suelo de tal man...

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