Capítulo 31

Theodore frunció el ceño y permaneció en silencio, aparentemente sumido en sus pensamientos.

Presioné mis labios juntos, esperando la decisión de Theodore, pero después de mucho tiempo, todavía no hablaba.

Sabía que Theodore estaba haciendo esto por mí; no podía simplemente verme arruinarme.

Pero...

Inicia sesión y continúa leyendo