Capítulo 36

Russell vio que dejé de hablar y tampoco dijo nada.

Volví mi mirada hacia la ventana, observando el paisaje fugaz, sintiéndome inexplicablemente melancólica.

Sabía que no debía tener más ilusiones sobre Russell ahora.

Pero no podía controlarme.

Para mí, Russell era como una droga adictiva, que m...

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