Capítulo cuarenta y dos

Quedándose en la tienda mientras llovía a cántaros, Jayme pudo ver cómo empezaba a oscurecer a medida que el sol se ponía. Sabía que se pondría extremadamente oscuro en la tienda y en el bosque. Saliendo afuera, bajo la lluvia, Jayme fue al lado de la tienda donde se bajó los pantalones y se alivió ...

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