Capítulo nueve

Justo cuando terminó de desayunar algo ligero, escuchó un golpe en la puerta. Al abrirla, vio a tres mujeres con suministros de limpieza.

—Hola, somos las hermanas de la limpieza —dijo la mujer del medio.

—Hola, pasen —dijo Jayme y les abrió la puerta—. Cuando llamé ayer, expliqué que su trabajo s...

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