Capítulo 55

KALIA

Claramente me había desmayado en medio de lo que estaba haciendo con Caleb, pero cuando desperté, el sol aún no había salido, y esos ojos de zafiro me estaban mirando, con un brillo en ellos que nunca había visto antes —al menos, no mientras me miraba a mí.

Los mismos ojos que me miraron ese ...

Inicia sesión y continúa leyendo