Lo siento

El capitán Volkov cerró la gruesa puerta de roble de mis apartamentos con un suave golpe. Su informe había sido completo, así que sabía que no era completamente su culpa. Freda había planeado su escape con cuidado, o tan cuidadosamente como pudo en su desesperación. Eso me preocupaba aún más porque ...

Inicia sesión y continúa leyendo