Capítulo 133

Miles

Mierda. Se desmayó. La levanté, la llevé adentro y la acosté en el sofá. Lana estaba a punto de despertarla, pero la detuve.

—Todos sabemos que no va a tomar esto bien. Va a perder la cabeza y derrumbarse —dije, mirándolos.

—O pierde la cabeza y empieza a buscar ella misma —dijo Lana.

—¿Cómo...

Inicia sesión y continúa leyendo