Capítulo 24

Le devolví el beso. —Eres mío. Soy el único que puede tocarte— dijo con un gruñido en mi boca. Un gemido escapó de mis labios, y supongo que eso le afectó porque me levantó del suelo y me sostuvo contra la pared. Mis piernas estaban envueltas alrededor de él. Me arrancó la camisa, tomando mi pezón e...

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