Capítulo 101

La habitación cayó de repente en un silencio inquietante.

Después de lo que pareció una eternidad, una voz profunda y ronca rompió la quietud sobre ella.

—No te preocupes. Nadie más puede ver las grabaciones de las cámaras de tu oficina, excepto yo.

Sophia estaba atónita. Se apartó y miró hacia a...

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