Capítulo 118

—Lo siento, tengo que encargarme de algo. Necesito irme.

Esos ojos espeluznantes eran demasiado.

Sophia solo quería salir de ahí.

Lanzó una disculpa rápida y se dio la vuelta para irse, pero rápidamente la rodearon, tirando y jalándola.

—¿Por qué te vas? Todos somos amigos aquí. Si te vas ahora,...

Inicia sesión y continúa leyendo