Capítulo 54

Michael notó que Sophia parecía un poco perdida en sus pensamientos. La llamó varias veces, pero no obtuvo respuesta.

Se acercó y la tocó suavemente en el brazo, frunciendo el ceño —Oye, ¿qué tienes en mente? Pareces realmente distraída.

Sophia volvió a la realidad y sonrió avergonzada.

—Oh, nada...

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