Silencio en la tormenta

Cuando desperté, el mundo se sentía más suave de lo que había sentido en semanas. La luz que entraba por mis cortinas era pálida y cálida, del tipo que hace que el aire parezca dorado. Podía escuchar voces bajas afuera de mi puerta, lo suficientemente amortiguadas como para no entender las palabras,...

Inicia sesión y continúa leyendo