Capítulo ciento tres

Capítulo Ciento Tres

Tessa estaba sentada con las piernas cruzadas en la cama de Nita, hundiéndose ligeramente en el colchón mientras trazaba círculos distraídamente sobre el edredón con la punta de su dedo.

El leve zumbido del aire acondicionado. El tic de un reloj. El suave susurro de Nita movié...

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