Capítulo ciento dieciocho

Capítulo Ciento Dieciocho

—Chica, sé con certeza que no hay manera de que tenga un sexo tan caliente sin quedar embarazada. Es imposible— dijo Nita, su voz llena de confianza mientras se recostaba en la cama, jugando con su cabello.

Tessa estaba sentada en el borde del tocador, pintándose las uñas...

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