Capítulo ciento veinte

Capítulo Ciento Veinte

Día de conferencia.

El aire del fin de semana llevaba una especie de calidez que hacía que todo en el vecindario se sintiera vivo. Los pájaros cantaban perezosamente desde las ramas de arriba, las risas de los niños resonaban en el parque y el suave murmullo del tráfico de l...

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