Capítulo ciento veintiuno

Capítulo Ciento Veintiuno

La prueba del día finalmente comenzó. El gran salón, con sus suelos de mármol pulido y candelabros dorados, se había quedado en silencio.

Las voces zumbantes de empresarios, reporteros e inversores se silenciaron cuando el orador del día subió al podio.

Su presencia impo...

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