Capítulo ciento cuarenta y dos

Capítulo Ciento Cuarenta y Dos

—Mamá, ¿por qué estás actuando extraño hoy? No me has arropado ni leído mis cuentos antes de dormir. Ni siquiera hicimos la tarea— dijo Andy, su pequeña voz rompiendo el pesado silencio en la habitación.

Tia estaba sentada en el sofá, con la mirada fija en nada en pa...

Inicia sesión y continúa leyendo