Capítulo ciento cuarenta y seis

Capítulo Ciento Cuarenta y Seis

Horas de cierre.

El edificio estaba más tranquilo ahora. La mayoría de los trabajadores ya se apresuraban a salir, charlando en parejas y grupos, apurándose para alcanzar sus autobuses.

Los pasos y los suaves ecos de los tacones contra el suelo de baldosas se desva...

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