Capítulo ciento sesenta y cuatro

Capítulo Ciento Sesenta y Cuatro

Al día siguiente.

Los detectives de Los Ángeles habían llegado. Pasaron por las puertas de vidrio con sus trajes negros impecables, maletines en mano, sus rostros duros y enfocados.

El hombre de seguridad en la recepción los miró dos veces, preguntándose qué asunt...

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