Capítulo ciento setenta y cuatro

Capítulo Ciento Setenta y Cuatro

El trabajo había reanudado.

La oficina estaba llena de susurros. Todos tenían algo que decir —sobre Adam Black, sobre Nita, sobre todo lo que había pasado.

Algunos hablaban en tonos bajos, fingiendo trabajar, mientras otros se reunían en pequeños grupos, revisando...

Inicia sesión y continúa leyendo