Capítulo ciento noventa y cuatro

Capítulo Ciento Noventa y Cuatro

—Amiga, estaba en shock— dijo Tia, paseando por la pequeña sala con el teléfono pegado a la oreja.

—Él simplemente apareció en Barbados, Natasha. No sé ni cómo logró encontrarnos.

—¿Espera, Adam llegó ahí? ¿En serio?— preguntó Natasha incrédula.

—Sí— dijo Tia, co...

Inicia sesión y continúa leyendo