Capítulo doscientos seis

Capítulo Doscientos Seis

La película casi había terminado, y Tia seguía despierta en el sofá con Andy durmiendo tranquilamente sobre su brazo.

Su pequeño pecho subía y bajaba en un ritmo constante, su suave respiración cálida contra su piel.

Ella miró a Andy y sonrió, apartando unos mechones de c...

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