Capítulo treinta y tres

Capítulo 33

Las criadas intercambiaron miradas divertidas mientras Adam llevaba a Tia adentro.

Tia trató de ignorar las miradas curiosas, pero sus mejillas ardían de vergüenza.

—Bienvenidos, señor y señora Black —saludó la señorita Jenkins, con una voz un poco demasiado alegre para el gusto de Ti...

Inicia sesión y continúa leyendo