Capítulo sesenta

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Capítulo 60

Adam se sentó junto a ella, sus ojos se dirigieron hacia el horizonte mientras hablaba suavemente.

—Solía correr por allí con mi madre —dijo, señalando un punto en la playa donde las olas acariciaban suavemente la orilla—. Cuando era niño.

Tia lo miró, su curiosidad desperta...

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