Capítulo 38

Viendo que la princesa estaba completamente despierta y no tenía intención de volver a su pacífico sueño, Alixandre tomó eso como su señal para irse. Un gemido salió de sus labios, sus dedos quitaron torpemente las gafas de ambos ojos, mientras colocaba su pie izquierdo primero en el crujiente suelo...

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