Capítulo 9: Te quiero

El toque de Isaac era a la vez más suave y más áspero de lo que Lavinia podría haber imaginado. Para ser un heredero tan mimado, sus manos estaban sorprendentemente callosas. No era tímido en cuanto a su agarre ni en la manera autoritaria en que movía a Lavinia. La desplazaba fácilmente, arreglando ...

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