Capítulo 102: Reunión calmante

Luca.

El olor a pólvora aún flotaba en el aire. La explosión había dejado grietas en las paredes, humo en los pasillos y un pitido persistente en mis oído derecho. Pero lo peor había pasado. Rodrigo había huido como el cobarde que es, y mis hombres estaban asegurando el perímetro. Mateo me acompañ...

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