Capítulo 116: Nacimiento

Bianca.

unos meses después

La madrugada llegó con una calma engañosa. El cielo estaba despejado, la brisa era suave, y la mansión dormía en silencio. Pero yo no. Yo estaba despierta. Y Samanta también.

La primera contracción me dobló en dos, como si el cuerpo recordara todo lo que había vivido...

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