Capítulo 77: La cruel verdad

Bianca.

No podía dejar de mirarla.

Tenía mi rostro. Mis ojos. Mis gestos. Cada movimiento suyo me sacudía por dentro, como si el cuerpo recordara algo que el alma había olvidado hace años.

Aún no sabía cómo sentirme. Parte de mí temblaba de emoción… y otra parte se sentía culpable. Como si estar ...

Inicia sesión y continúa leyendo