Capítulo 86: Dos rayas

Bianca.

La habitación estaba en silencio, pero mi mente no. Cada rincón de mi cuerpo parecía estar en alerta, como si supiera que algo estaba por cambiar para siempre. Estaba sentada en el borde de la cama, con las manos entrelazadas, y Ana a mi lado, observándome con esa mirada que solo una amiga...

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