Capítulo 89: Un topo

Luca.

La carta seguía temblando entre mis dedos. El papel estaba manchado de sangre, arrugado por el viaje, pero las palabras eran claras. Oscuras. Amenazantes. Sentí que me ardía el pecho, como si cada línea fuera una daga directa al corazón.

Oscar había escrito una clara amenaza. Una exigencia ...

Inicia sesión y continúa leyendo